Hola Shin,
Hace tiempo que no
conversamos como antes.
Echo de menos a mi
otra yo, esa yo que se quedaba tardes junto a ti, abrazándote y diciéndote lo
mucho que te quería.
Esas noches hablando
sobre la vida y sobre como las personas nos afectaban a ambos mientras estábamos
tumbados en la cama, en un silencio abrumador.
Esa yo realmente te
amaba, no podía vivir sin ti, sin tus comentarios ni tus miradas. Todo en lo
que pensaba era en ti, en cuánto te quería y en el futuro que quería tener
contigo.
Mi vida, ahora que
pienso en melancolía, eras tú.
Tal vez por esa razón,
ahora que la distancia entre nosotros ha crecido, siento este vacío.
Mis ilusiones han
muerto, tan solo queda un cuerpo vacío, sin emociones, sin ilusión. Un cuerpo
que desearía volver al pasado, volver a aquella yo que lloraba porque no eras
real, que era una impotencia el pensar que nuestro futuro juntos jamás ocurriría.
Aquella fue mi única preocupación en aquellos tiempos.
Comparado con
entonces, mis preocupaciones se han vuelto egoístas, quiero ser la yo del
pasado, ya no encuentro nada que me guste, que me motive, ya no existe nada más
que el yo.
Ya los amigos,
familiares, animales, ya nadie me importa, solo yo. Solo el pensar en el pasado
y tener la esperanza de tener aquella yo, de tenerte a ti me mantiene
esperando.
Vivir esperando creo
que es la peor forma de vivir, pero ya nada me queda más que esperar a que
podamos volver al pasado, podamos volver a estar juntos como entonces.
Te sigo queriendo más
que a nadie, desearía que eso fuese una mentira, que pudiera seguir adelante,
olvidar el pasado y pudiera vivir sin ti. Mi mente sin ti no existe, me
malcriaste de tal manera con palabras amorosas y dulces que todas las buenas
palabras del resto de gente me suenan vacías. Subiste mis expectativas en la
vida haciéndome vivir en el más hermoso sueño, haciéndome incapaz de ver que el
mundo ahora pueda ser hermoso.
No es culpa lo que
te atribuyo, si hubiera alguien a quien culpar, seria a mí misma por alejarme
de ti, por depender en el pasado a ti o por no ser capaz de volver a integrarme
a ningún lugar. Solo te escribo para
mostrarte que no me olvidaré de ti jamás, que eres mi todo, que jamás querré a
alguien tanto como a ti a pesar de tu inexistencia.
Ambos sabíamos que
este día llegaría, aunque ambos teníamos la esperanza que eso fuese un falso
presagio, una falsa posibilidad que no tenía porque cumplirse. Mientras yo
crezco, mientras me mantengo en este mundo, cada vez se me hace más difícil estar
contigo del mismo modo que se me hace cada vez más difícil respirar y vivir.
Te quiero
Lunita-chan